Junio 2018. El Corazón de Jesús.
Orígenes de esta devoción
josefa romo
Garlito
El mes de junio, la Iglesia lo dedica al
Corazón de Jesús. En España, la imagen del Sagrado Corazón preside muchos
hogares y está presente en casi todas las iglesias. El movimiento de la
devoción al Corazón de Cristo lo inició el Papa Inocencio XIII, a raíz de las
apariciones a la religiosa francesa Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690), que había
contemplado el Divino Corazón “ en
un trono de llamas, más brillante que el sol, y transparente como el
cristal, con la llaga adorable, rodeado de una corona de espinas y significando
las punzadas producidas por nuestros pecados, y una cruz en la parte superior”.
En 1689, Jesús encargó, a Santa Margarita, que pidiera, a Luis XIV, la
consagración de Francia a su Corazón, y, aunque ella fue, personalmente, a la
Corte, el rey hizo caso omiso (algunos historiadores observan que, justo a los
cien años, se inició la sangrienta revolución francesa). En España, el Corazón
de Jesús se manifestó al Beato Bernardo de Hoyos ( 1711-1735),
jesuita vallisoletano. Éste mandó una carta a Felipe V con el propósito de
extender más fácilmente la devoción al Corazón de Cristo, quien le había hecho
esta promesa: “Reinaré en España y con más veneración que en otras partes”. Seguidamente,
el rey escribió al Papa Benedicto XIII, propiciando, así, la extensión de esta
devoción por todos sus reinos y dominios. En mayo de 1919, en el Cerro de los
Ángeles (Getafe), el rey Alfonso XIII consagró España al Sagrado Corazón.
En su Encíclica “Haurietis Aguas” (1956), Pío XII
resalta la importancia del culto al Corazón de Cristo, que califica “de
incomparable excelencia y de inexhausta fecundidad en toda clase de
gracias celestiales”. En 2011, aprovechando la JMJ en
Madrid, el Papa Benedicto XVI hizo la consagración de los jóvenes al Corazón de
Jesús. La devoción al Sagrado Corazón es particularmente fuerte en
Valladolid, a donde llegan peregrinos para adorar a este Corazón divino en la
Basílica de la Gran Promesa (Santuario nacional), en donde se manifestó al
Beato Bernardo de Hoyos. Impactantes estas palabras del Corazón de Jesús a
Santa Margarita María: "He aquí el Corazón que tanto ha amado a
los hombres y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y
consumirse para testimoniarles su amor (…)”.