Lo que sí podemos cambiar
P. Fernando Pascual
23-6-2018
No podemos cambiar los hechos
una vez que han se han producido. Pero sí podemos cambiar tantas situaciones y
hechos que ocurren ahora desde leyes y desde presupuestos injustos.
Porque poner el grito en el
cielo tras un atentado no devuelve la vida a los inocentes asesinados. Pero sí
resulta posible trabajar seriamente para superar la difusión de ideologías
asesinas.
Porque de nada sirve denunciar
los resultados de una elecciones en las que han vencido grupos populistas,
cuando podemos ahora, entre familiares, amigos y conocidos, promover el amor a
la justicia y el respeto a minorías injustamente perseguidas.
En un mundo donde resulta muy
fácil hacer declaraciones tras desastres culpables, lo que importa es fomentar
todo aquello que sirva para defender a los hijos antes de nacer, para ayudar a
las familias, para mejorar la educación y la sanidad.
Podemos cambiar muchas más
cosas de las que imaginamos. En lo pequeño y cercano: resulta estupendo ofrecer
argumentos a un familiar engañado por ideas abortistas para que empiece a
ayudar a las mujeres con embarazos difíciles.
En lo grande y lejano: una
oración para que se conviertan los políticos y para que los gobiernos trabajen
de verdad a favor de la justicia llega al corazón de Dios que permite el
milagro del cambio de nuestros dirigentes.
El sufrimiento de millones de
seres humanos que esperan día tras día un poco de justicia y de apoyo nos
interpela y nos invita a trabajar sobre tantas cosas que podemos cambiar.
No siempre veremos resultados
positivos de inmediato. Pero al menos habremos puesto señales de esperanza,
cerca o lejos de nosotros, para que este mundo se abra un poco más a Dios y,
desde Dios, sea más justo, más acogedor, más lleno del verdadero amor.