Los
Mandamientos, senda segura
Sacudirse
la tibieza
Pbro. José
Martínez Colín
1)
Para saber
El Papa Francisco ha querido comenzar un nuevo ciclo de catequesis sobre
los Mandamientos, y se ha propuesto hacer unas reflexiones sobre cada uno de
ellos en las audiencias de los miércoles. Explicó que cada una de esas leyes es
una puerta abierta por el Padre para que entremos a los cielos con la ayuda de
Jesús quien ya la cruzó y nos lleve a la vida verdadera, la vida de los hijos
de Dios.
El Papa recordó que así como a que Jesús un joven le preguntó sobre el
modo de conseguir la vida eterna, sobre cómo ser felices. Hoy en día esa
pregunta sigue siendo actual y está presente en todos nuestros corazones. Sin
embargo, es una pregunta que compromete. Tal vez esa es la razón por la que
algunos prefieren no hacérsela, pero con el gran peligro de quedarse en la
mediocridad, en la tibieza, en la pusilanimidad.
Pero la vida es ir adelante, estar inquietos, una inquietud saludable de
querer una vida llena de belleza y color.
2)
Para pensar
Es conocido el cuento del leñador que tenía un burrito con el que se
ganaba la vida. Temprano salía al bosque donde cortaba leña, la amontonaba y a
continuación la cargaba sobre el lomo del animal. Un día pensó que podría ganar
más dinero si conseguía que el burrito comiera menos. Un pensamiento egoísta
que le dominó por su ambición. Decidió que el animal podría ayunar un día a la
semana, así que el miércoles no le puso nada para comer. Transcurrió la semana
y como no pasó nada, entonces el leñador decidió que podría ayunar el viernes
también. El pobre burrito seguía trabajando y al leñador le fue ganando la
ambición, así que a las cinco semanas ya eran cinco los días que ayunaba. Y
cuando llegó la sexta semana, el animal murió. Entonces el hombre exclamó muy
contrariado: “¡Qué lástima, ahora que ya se estaba acostumbrando a no comer!”
La enseñanza se aplica para cuando vamos descuidando nuestras
obligaciones espirituales o materiales. Por algún pretexto dejamos de rezar un
día y vemos que no pasa nada. Luego lo hacemos dos días y no pasa nada. Y así
hasta que ya no hacemos nada, y viene la tibieza o incluso podemos perder la
gracia. Pensemos si no se ha introducido la tibieza en nuestra vida.
3)
Para vivir
Comenta el Papa Francisco que “es feo encontrar cristianos de medias
tintas, cristianos –me permito la palabra‑ “enanos”; crecen hasta una
determinada estatura y luego no; cristianos con el corazón encogido, cerrado.
Es feo encontrarse con esto. Hace falta el ejemplo de alguien que me invita a
un "más allá", a " algo más", a crecer algo más. Y ese es
Jesús, que me ofrece una vida verdadera, un amor verdadero, ¡una riqueza
verdadera!
Jesús le responde al joven recordándole que debe observar los
mandamientos del Decálogo y luego seguirle. Siendo los mandamientos la manera
de seguir a Jesús, conviene tenerlos presentes. La intención del Papa Francisco
es invitarnos a meditarlos semana tras semana, para recordarlos e irlos
incorporándolos a nuestra vida de manera que no nos desviemos del camino a la
vida eterna. Sabiendo que al cumplirlos, estamos cuidando no separarnos del
amor a Dios.