Redescubrir la Iglesia
Para prender estrellas
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
Algunas
personas piensan, como dice un refrán, que “todo tiempo pasado fue mejor”, que
antes era más fácil ser cristiano y vivir la fe. Pero el Papa Francisco señaló que
hoy no es más difícil que en otras épocas de la Iglesia, sucede que hoy es
solamente diferente. Cada época tiene sus propias dificultades. Hoy en día, por
ejemplo, no es fácil ser cristiano y fiel a la Iglesia a causa de la dolorosa y
compleja cuestión de los abusos cometidos por miembros de la Iglesia.
En
un encuentro con jóvenes franceses, el Papa Francisco les animaba a permanecer
cerca de Jesucristo a pesar de “la dolorosa y compleja cuestión de los abusos
cometidos por miembros de la Iglesia… Les animo a permanecer unidos al Señor
Jesús a través de la escucha de la Palabra, la práctica sacramental, la vida
fraterna y el servicio a los demás”.
Además,
les invitó a recorrer Roma y aprovechar esta peregrinación para “redescubrir
que la Iglesia, de la que son miembros, camina desde hace dos mil años,
compartiendo las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de
los hombres. Y camina así como es, sin recurrir a ninguna cirugía estética”.
2) Para pensar
En
ese encuentro, el Papa Francisco propuso como ejemplo del seguimiento a Cristo,
a través del amor los demás, a San Vicente de Paúl, que supo hacer visible el
amor de Dios, amando con la fuerza de sus brazos y el sudor de su frente.
En
una ocasión en que viajaba en barco, fueron asaltados y Vicente fue herido y
hecho prisionero. En Túnez fue vendido como esclavo y pasó por varios amos,
hasta que pudo escapar. Veía sus experiencias como lecciones que el Espíritu
Santo le iba dando: haber sido pobre, preso, esclavo, herido… le llevarán a
crear asistencias para los más necesitados. Al final de su vida, San Vicente había
logrado una de las más grandes congregaciones de la Iglesia Católica expandida
en muchos países, dedicada a la atención no solo de pobres, sino también de
niños abandonados, enfermos, soldados heridos, esclavos, desamparados,
mendigos, refugiado de guerra o condenados a galeras, y aún hoy en día continúan
muchas de sus obras de asistencia material y espiritual.
Por
ello San Vicente decía: “Los pobres son nuestros señores y maestros. Maestros
de vida y pensamiento. Junto a ellos la inteligencia se esclarece, el
pensamiento se rectifica, la acción se ajusta, la vida se modela desde el
interior”.
3) Para vivir
El
Pontífice animó a los jóvenes a dejarse “transformar y renovar por el Espíritu
Santo para llevar a Cristo a todos los ambientes y dar testimonio de la alegría
y de la juventud del Evangelio”.
Francisco
exhortó a ser “constructores de puentes entre las personas, intentando hacer
crecer una cultura del encuentro y del diálogo, para contribuir a alcanzar una
auténtica fraternidad humana. Con su atención a los pequeños y a los pobres,
pueden encender estrellas en la noche de aquellos que están en dificultad… a aquellos
que bajo la apariencia de superficialidad y del conformismo, continúan buscando
la respuesta a la pregunta sobre el sentido de la vida”. (articulosdog@gmail.com)