Voz del Papa
Ante un acto terrorista
José Martínez Colín
1) Para saber
Hace
unas semanas hubo un trágico tiroteo en una tienda de la ciudad El Paso, Texas
(Estados Unidos). Ante tal desgracia y violencia, como contraparte se ha
conocido el acto heroico de dos mujeres: una madre y su hija. Una de las
víctimas fue la señora llamada Jordan Anchondo, de 25 años. Tenía tres hijos. El
3 de agosto, día de la masacre, estaba en Walmart comprando útiles escolares para
el regreso a clases. Ahora se ha sabido que esta mujer dio su vida por su hijo
pequeño de dos meses, pues cuando comenzó el tiroteo, salvó a su bebé al usar
su cuerpo como escudo humano. Su bebé no recibió ningún daño.
La
hermana de Jordan, Leta Jamrowski, comentó: “Mi hermana cayó encima del cuerpo del
bebé y gracias a eso pudo sobrevivir el bebé. Mi sobrino vive porque ella dio
su vida por él… daría mi vida para cambiarla por la de ella".
El
Papa Francisco expresó su pesar y oró por las víctimas: “Estoy espiritualmente
cerca de las víctimas de los episodios de violencia que en estos días han
ensangrentado a Texas, California y Ohio, golpeando a personas indefensas… Los
invito a unirse a mi oración por aquellos que han perdido la vida, por los
heridos y sus familias”, dijo, para luego rezar un Ave María por todos ellos.
2) Para pensar
Además
del acto heroico de la señora Jordan de dar su vida, la madre de Jordan, Misti
Jamrowski, hizo también un acto heroico, pero de distinta índole. Después de enterarse
del terrible suceso en que perdió la vida su hija, perdonó al asesino: “Y como
Jesús que dijo que deberíamos perdonar a los que nos hacen mal, de corazón
realmente lo perdono. Siento tristeza por sus padres porque ellos también
perdieron un hijo", dijo Misti a la prensa.
El
padre de Jordan comentó: “no somos los únicos que sufrimos, por lo que nuestros
corazones están con todas las demás familias… Nuestros corazones y nuestras oraciones
también están con ellos".
Tanto
dar la vida, como perdonar al agresor, son actos de amor heroico. Nada fácil,
pero nos enseñan que es posible responder al mal con amor. Por su fe, saben,
como dice el Papa, que “la vida es un camino hacia la eternidad… No olvidemos nunca
que no tenemos aquí la ciudad definitiva, sino que vamos a la búsqueda de la
futura”.
3) Para vivir
El
Papa Francisco acaba de recordar la importancia de estar vigilantes, para cuando
llegue el encuentro definitivo con el Señor y, así, cada instante se vuelve
precioso, al vivir haciendo el bien sobre la tierra, y con el corazón en el
cielo. Recordemos la invitación del Señor a mantener ‘las lámparas encendidas’,
con la luz de la fe, para iluminar la oscuridad de la noche”. Alimentemos la fe
con el encuentro corazón a corazón con Jesús en la oración y en la escucha de
su Palabra.
Podemos
afirmar que la familia Jordan, en medio de esa violencia, han sabido iluminar
con la luz de la fe. Nosotros también en nuestro obrar diario, estamos llamados
a iluminar con nuestra fe a nuestro alrededor.
El
Señor promete la eterna felicidad para quien vivió el Evangelio y los
mandamientos de Dios. Ese pensamiento, concluyó el Papa, “nos llena de
esperanza y nos estimula en el compromiso constante para nuestra santificación
y para construir un mundo más justo y fraterno”.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía
(Universidad de Navarra). (articulosdog@gmail.com)