Tensiones entre ideas en
conflicto
P. Fernando Pascual
12-10-2019
En diversas ocasiones conviven
ideas en conflicto. Algunas de esas ideas son defendidas por las mismas
personas, que afirman a la vez A y B sin darse cuenta de que son ideas que
chocan entre sí.
Un ejemplo sencillo: una
persona cree importante mantener el "legado" que ha dejado en el
planeta el proceso evolutivo. Rechaza las intervenciones sobre plantas y
animales que impliquen alterar su constitución física.
Esa misma persona considera
correcto que un ser humano intervenga sobre su propio cuerpo (recibido también
como "legado" evolutivo) y lo cambie, de forma que deje de ser de un
sexo para convertirse en otro diferente, en contra de lo señalado por la
herencia genética.
Seguramente, esa persona
explicaría que el ser humano habría recibido, gracias a la evolución, la
posibilidad de percibirse a sí mismo más allá del dato biológico inicial, y que
eso no ocurre en plantas y animales, a los que habría que respetar como son.
Esa explicación, sin embargo,
incurre en no pocos problemas, uno de los cuales consiste en olvidar que la
misma idea según la cual el proceso evolutivo permitiría a los seres humanos
modificar el propio cuerpo, también se aplica al hecho de que ese mismo proceso
nos ha hecho capaces de modificar a las plantas y los animales...
Cuando una persona acoge y
sostiene ideas contrapuestas sin percibir las contradicciones, y sin que nadie
le ayude a darse cuenta de la situación, no buscará maneras de superarlas,
simplemente porque no las reconoce.
En estas situaciones, las
ideas pueden provocar conflictos y contradicciones. Por ejemplo, cuando muchos
defienden que hay que acoger ideas nuevas sobre lo que sea el matrimonio
basándose en el respeto a los deseos personales, al mismo tiempo que rechazan
otras ideas (nuevas o viejas) que también se basan en deseos personales.
Siempre será contradictorio
suponer que desear algo implica adquirir un derecho, y luego rechazar ciertos
deseos al considerarlos como negativos porque uno piensa (y desea) que lo
sean...
El mundo moderno necesita
abrir los ojos a este tipo de tensiones entre ideas para buscar caminos serios
para analizarlas a fondo y concluir, cuando sea el caso, que dos ideas no
pueden ser sostenidas al mismo tiempo por la misma persona.
Solamente una reflexión que
elabore buenos argumentos desvelará la existencia de ideas falsas, ideas
verdaderas, e ideas que tienen elementos de verdad y de falsedad que hay que
distinguir para evitar contradicciones. Entonces será posible conseguir un
serio acercamiento hacia la verdad que tanto anhelamos.