VALORES (5)
Padre Pedrojosé Ynaraja

 

Los que de alguna manera vivimos la guerra civil y la postguerra, tuvimos una niñez y un inicio a la pubertad envueltos en temores, ignorancias y dudas respecto a la sexualidad. Los que eran mayores trataban de corrompernos, seguramente sin ser conscientes de ello. Ni ellos, ni nosotros, en este terreno, nos sentíamos satisfechos.

Recuerdo que un día, uno de estos grandullones decía: he leído un libro que lo explica todo y es de un cura. Es que deberían explicárnoslo todo, comento otro. sentí el desconcierto de todos y su insatisfacción. No era ajeno al problema, pero muchas otras cosas me apasionaban, disminuían esta angustia. Me propuse en aquel momento y se lo dije a Dios: cuando sea mayor ayudaré a los chicos de mi edad a ser felices.

Siempre he pensado que fue este el momento que aprovechó el Señor para sembrar la semilla de lo que, acabado el bachillerato, el de los 7 cursos, fue mi vocación sacerdotal. Mientras tanto conocí chicas, conversé y me alegré de su simpatía, aprecio y amor. Me enamoré sinceramente de acuerdo con mi edad. Descubrí el escultismo y me enrolé en él, estaba entonces empapado de los sentimientos de hermandad, tan propios de la postguerra de la segunda mundial. Ambas cosas, comprometerme en la vida y amar, enriquecieron esta etapa de la vida.

Entré en el seminario consciente de mis compromisos. Quise ayudar siempre, esta fue mi vocación, sin desvalorar la renuncia que suponía.

Dado que dentro de la clerecía nunca me he sumergido en su escalafón, he sido libre para la fidelidad a la llamada y, sin nunca haber recibido un encargo, Dios me ha dado oportunidad de ser leal.

Dios nos ha puesto en el mundo para ser felices, nos confió a los scouts Baden Powell en sus último mensaje, pero la mejor manera de conseguirlo es hacer felices a los demás, añadió.

Lamento observar que hoy, por parte de educadores cristianos, no se ofrece a los jóvenes un espiritual paisaje futuro de felicidad y Gracia.

¿Quién se interesa por iluminar la ruta de amor, llámesele noviazgo, el anuncio de que el matrimonio es un sacramento al que hay que prepararse?