LOS POLÍTICOS

 

(Este es un artículo que escribí hace muchos años y, supongo, aún conserva vigencia por ello lo comparto nuevamente. Perdón)

 

Sé que estoy despierto.

Sé que estamos en un tiempo eminentemente politizado. La jornada de mañana no nos puede ser indiferente.

Sé que tengo derecho a soñar.

Y no puedo evitar que mi sueño, también, se politice.

Y sé que mi sueño no deja de ser una completa utopía.

Sé que estoy despierto pero igualmente sueño.

 

Sueño con un político más preocupado por los votantes que por los votos.

Sueño con un político más interesado en favorecer que hacer favores.

Sueño con un político más partidario del bien común que de sus intereses partidarios.

Sueño con un político más propenso a realizar que a prometer.

Sueño por más que sepa que estoy despierto.

Sueño con un político más preocupado por dar oportunidades que por aprovecharse de la oportunidad.

Sueño con un político más interesado por una realidad mejor que en hacer mejorar su realidad.

Sueño con un político más partidario del bienestar que de su estar bien.

Sueño con un político más propenso a hacer un sacrificio que a sacrificar.

 

Sé que es un sueño por más que sepa que estoy despierto.

 

Sueño con un político que no hable solo de logros sino, también, de sus fracasos.

Sueño con un político que no exprese teorías sino que maneje realidades.

Sueño con un político que no diga lo que los demás quieren escuchar sino lo que debe decir.

Sueño con un político que no se escude en acomodaticias mentiras sino que llame a la verdad por su nombre.

Sueño con un político que antes de hablar de  a los demás sea capaz de hablarse a sí mismo.

Sueño con un político más preocupado por obrar bien que por quedar bien.

Sueño con un político más interesado en escuchar la voz de su conciencia que en escuchar las respuestas al “¿Qué dirán?”.

Sueño con un político que tenga ideas y no que repita las ideas de los demás.

Sueño con un político que se sepa representarnos y no que represente.

 

Sé que es un sueño por más que sepa que estoy despierto.

 

Sé que mi sueño es una completa utopía.

Por eso sueño con un político que sea consciente, inteligente, libre, responsable, actuante, a la mano, representativo, humilde y sensiblemente humano.

Sé que es un sueño aunque estoy conscientemente despierto.

Sueño con un político que sea coherente con su compromiso y no que su compromiso se haga incoherencia.

Sueño con un político que sea capaz de olvidarse a sí mismo por recordar siempre las necesidades de los más necesitados.

Sueño con un político que sea capaz de transitar los caminos del bien común y no que se aferre a su sillón.

Sueño con un político que se preocupe por el pueblo y no que deje un pueblo preocupado.

 

Padre Martin Ponce de Leon, SDB