El maravilloso plan de Dios
P. Fernando Pascual
30-11-2019
Dios, desde toda la eternidad,
tiene un sueño: que todos los hombres se salven (cf. 1Tim 2,4).
Ese sueño, ese plan
maravilloso, se hace presente en el mundo con la Encarnación de Cristo.
Desde entonces, una Luz ha
empezado a brillar en las tinieblas: la Vida ha sido ofrecida a todos los
creyentes.
El maravilloso plan de Dios
llega a cada ser humano como regalo que cambia radicalmente las maneras de
pensar, de sentir, de vivir.
Por eso los Apóstoles elegidos
por Cristo y los que han sido enviados en cada época, anuncian un mensaje que
transforma el mundo.
Eso es el cristianismo:
semilla fecunda, fermento que cambia, sal que conserva y evita la corrupción.
Desde la llegada de Cristo, la
misericordia está presente en el mundo. Hay esperanza de salir del pecado y
empezar a vivir como hijos del Padre.
Muchos no acogen al Hijo del
Padre e Hijo de María, muchos lo rechazan, muchos desean adulterar el Evangelio
con doctrinas de este mundo.
Pero los creyentes sinceros,
los que han sido transformados gratis por el Amor de Dios derramado en los
corazones, superan las dificultades y se convierten en testigos (mártires) de
la Verdad.
En un mundo de oscuridades y
de engaños, de herejías y de nuevos gestos idolátricos, la belleza del
Evangelio brilla en la oscuridad y vence al maligno.
"Tened confianza: yo he vencido al mundo" (Jn
16,33). Nada ni nadie nos pueden separar del amor de Cristo (cf. Rm 8,35-39), porque Él está vivo para siempre...