PRINCIPIOS Y SUCEDANEOS

Padre Pedrojosé  ynaraja  díaz

 

 

Continúa irritándome la expresión “hacer misa” pues no corresponde a la realidad. No se hace misa, como pueden hacerse rosquillas. La misa es una celebración. Tal término en el ámbito en el que estoy situado, corresponde a la interviene de la totalidad de la personalidad humana. Su corporeidad o sensorialidad, en la que media la degustación del Pan eucarístico, su mentalidad, puesto su intelecto en el misterio y su espiritualidad, arropada su Fe en el Amor.

 

Oír, escuchar, decir o hacer, son verbos inapropiados.

 

Estos tristes tiempos históricos serán recordados por el flagelo de los coronavirus, pandemia  todavía no vencida. Probablemente también, por la irrupción de las retransmisiones televisivas.

 

Vaya por delante que gozo en mi casa de mi iglesita, que me permite celebrar la misa cuando quiero. De acuerdo con ello cuesta poco afirmar que no sigo las misas retransmitidas por TV. No creo que sea lo más acertado. Me uno, eso sí, a oraciones, rosario, Via-Crucis o cualquier otra súplica o instrucción.

 

Como ya he dicho otras veces, el encuentro con Jesús Verbo divino, camino, verdad y vida, la íntima comunión con Él, la encuentro en la proclamación de la Palabra.

 

El obispo de Caravelí, (Perú) Reinaldo Nann, dice "Hay otro alimento y medicina espiritual para el cristiano, que es la Palabra de Dios. Es importante alimentarnos con el pan de la Palabra. Lo pueden hacer las familias abriendo y compartiendo su Biblia en casa. Puede ser una manera intensa de unirnos con Cristo y la oración. Su intensidad nos lleva a un encuentro profundo con Cristo. En vez de quejarnos con el Estado o enfrentarnos entre católicos, hay que buscar nuevos caminos de encuentro con el Señor.

 

Desde antiguo, en el seno de la Iglesia, existe la “Lectio Divina”, la lectura orante. Este encuentro  con honrada sinceridad, interpela y exige.

 

Puede leer el libro de Rut como novela. La oración sacerdotal de Jesús en el Cenáculo, es auténtica “comunión espiritual”, de la que tanto se ha escrito.