Voz del Papa
Podemos ser “puentes”
José Martínez Colín
1) Para saber
Es
muy provechoso leer biografías de los santos, pues nos señalan de modo concreto
cómo reaccionaron ante diversas circunstancias. Sucedió durante un viaje apostólico
de san Juan Pablo II. En el vuelo, el Papa iba rezando la Liturgia de las Horas
junto a la ventanilla. Al piloto le llegó un mensaje urgente para el Papa. Se
lo dieron a uno de sus colaboradores. Inmediatamente se dirigió al asiento del
Papa y esperó a que volteara para decírselo, pero seguía rezando. Se movió
impaciente para llamar su atención, pero seguía rezando. Impaciente, comenzó a
toser para llamar su atención. Por fin, el Papa levantó la mirada, preguntando
si se ofrecía algo, pues estaba rezando. “Sí Santidad, traigo un mensaje muy
urgente y grave”. El Papa le dijo con calma: “Entonces, si es muy grave, el
Papa debe seguir rezando más”. Y siguió rezando.
Una
lección donde se sabe valorar los momentos en que se está hablando con Dios. El
Papa Francisco en su catequesis sobre la oración nos señala la importancia de
la intercesión. Tomó como ejemplo a Moisés, el cual, por su amistad con Dios,
siempre oró por su pueblo, no obstante que fallaba.
2) Para pensar
La
oración de intercesión de Moisés fue efectiva y el pueblo se vio beneficiado de
las gracias divina. Dios, que es quien suscitaba esa oración de Moisés, es más
generoso de lo que podemos imaginar. A veces podemos pedir con poca fe, y Dios
nos sorprende con un don mayor. Hay una anécdota en la vida del inventor Thomas
Alva Edison que nos lo recuerda.
Sucedió
cuando Edison comenzó a comercializar sus inventos. Había diseñado en su
estancia en Wall Street un indicador de cotizaciones electrónico y automático.
El aparato servía para tener informados a los agentes de Bolsa de los precios
de las acciones.
Se
dirigió Thomas al presidente de una gran compañía de Wall Street para ofrecerle
su invento. Dudaba cuánto pedir por él. Pensó que con dificultad le daría tres
mil dólares o tal vez alcanzaría a pedir cinco mil, que en el año 1870 ya era
una cantidad respetable. Se lo mostró y cuando llegó el momento de ponerle
precio, se puso nervioso y mejor dijo: “Hágame usted una oferta”. Casi se
desmaya cuando el hombre de Wall Street le respondió: “¿Qué le parecen cuarenta
mil dólares?”
A
veces nuestra visión es muy limitada. Pensemos si nos falta confiar más en la
omnipotencia divina.
3) Para vivir
La
oración de Moisés es semejante a la de Jesús. Moisés, a pesar de sentirse
indigno, siente misericordia por los pecados de su pueblo y ora por él. Jesús,
desde la Cruz, intercede por sus verdugos. Por ello es el Pontífice, es decir,
el “puente” entre Dios y los hombres. Y nos invita a serlo también. Son
“puentes”, no solo el Papa o las personas entregadas a Dios, también los niños,
los enfermos, las madres de familia, los laicos, cualquier bautizado que ora,
puede interceder. Todos podemos ser esos “puentes” entre Dios y los demás.
El
mundo vive y prospera gracias a la misericordia de Dios que escucha nuestras
oraciones de intercesión. Concluye el Papa invitándonos a que cuando nos entren
las ganas de condenar a alguien y nos enfademos, no condenemos, sino intercedamos
por él, y esto nos ayudará mucho.
José Martínez Colín
es sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía (Universidad de Navarra).