LA FIESTA MATRIMONIAL

Padre Pedrojosé Ynaraja  Díaz

Mis últimas reflexiones en torno al matrimonio, tratando de distinguir el momento y celebración del sacramento, de todo lo superfluo que se organiza y que llamamos boda.

Olvidar lo primero y realzar exclusivamente lo segundo, tiene inconvenientes.

Leía un día, hace más de 50 años, el relato de John Steinbeck, titulado “La Perla”. Un humilde, soñador, pescador de oficio, buen compañero de una mujer sencilla como él. Una ejemplar pareja, se diría hoy. Se entregan un día a soñar juntos un futuro feliz. Acarician la idea de que un día conseguirían pescar una gran perla, de inmenso valor. La venderían sin duda y con el dinero proyectan cambiar de barcaza, mejorar las redes ¡y casarnos! Dice entusiasmada la mujer

En realidad no soñaba una gracia que enriqueciera su vida espiritual o modificara su situación familiar. Anhelaba poder gozar de una gran fiesta.

Convite, baile, música, vestido, peinado y maquillaje. Satisfacción de su vanidad. Ser reina por un día, es lo que pretendía. Justo y bonito ensueño.

¿Por qué tal ensueño debe ser privilegio del inicio de la vida matrimonial? ¿no es tal vez este equívoco, la causa de no ser fieles al enfoque que el cristianismo quiere dar al enamoramiento, al crecimiento del amor mutuo, al progreso de la capacidad de  comprometerse, al deseo de nueva Gracia sacramental?

Hubo una época en que ciertas parejas, deseosas de vivir en común equilibrado, comprometido, fecundo y gozoso amor erótico, se preparaban en este sentido, sin más preocupaciones, fieles a su ideal y Fe. Llegado el momento, comunicaban su enlace y con los amigos preparaban la litúrgica, el lugar de la ceremonia y hasta un simple refrigerio para compartir sin protocolos, ni reserva de mesa.

Aseguro que tal proceder, en apariencia improvisado y anárquico, supuso siempre un gozo inmenso y amigable. Tal obrar he conocido también con motivo de celebraciones de 25 o 50 años de matrimonio. La convivencia e intercambios personales que facilita, desbordan de gozo a los presentes.