Lo viejo y lo nuevo
P. Fernando Pascual
31-8-2020
Contraponemos lo alto y lo
bajo, lo grande y lo pequeño, lo verdadero y lo falso, lo bueno y lo malo. Y
también contraponemos lo viejo y lo nuevo.
Lo viejo (lo antiguo, lo
pasado, lo que cuenta la historia o guarda la memoria) se coloca en una línea
de tiempo que ha quedado atrás, y que nos permite mirar a hechos y personas que
hicieron, que hablaron, que callaron, que sufrieron.
Lo nuevo (lo moderno, lo
actual, lo que escribe continuamente el presente y ocupa ahora nuestra
atención) también se coloca en esa línea de tiempo, pero de modo dinámico,
sorprendente, desde lo que ocurre ante nosotros y lo que las personas deciden.
Para algunos, lo pasado, lo
viejo, sería mejor que lo presente, lo nuevo. Por ejemplo, si piensan que antes
el ser humano vivía en armonía con animales y plantas, mientras que ahora
produce gases tóxicos y plásticos que ensucian y contaminan.
Para otros, lo viejo es
negativo, superado, gracias a los beneficios de lo nuevo. Por ejemplo, la
ciencia nueva habría superado mitos del pasado que mantenían a los seres
humanos sometidos a miedos irracionales y a una altísima mortalidad infantil.
Para muchos, en lo viejo y en
lo nuevo se mezclan elementos positivos y elementos negativos, pero no siempre
resulta fácil indicar lo que estaría en una lista o en la otra...
Lo cierto es que el mundo ha
cambiado: las novedades nos rodean continuamente, incluso nos exigen respuestas
rápidas, por ejemplo, cuando hay que actualizar el viejo sistema operativo por
uno nuevo que promete mejoras importantes.
Pero también es cierto que los
muchos cambios y novedades no suprimen dimensiones tan viejas como el
sentimiento, el afecto, las relaciones familiares, el deseo de seguridad, las
oraciones a Dios, y la esperanza de una vida tras la muerte.
Mientras caminamos, podemos
ser como el hombre sabio y prudente, “que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo”
(Mt 13,52). Así puede experimentar en su corazón y difundir a su
alrededor ese Reino de los cielos que Cristo, Dios eterno y Hombre pleno,
anunció para guiarnos en nuestro caminar hacia lo eterno...