Voz del Papa
El Complejo de Eróstrato
José Martínez Colín
1) Para saber
La
envidia, le decía Don Quijote a Sancho Panza, es raíz de infinitos males:
“Todos los vicios, traen un no sé qué de deleite consigo, pero la envidia no
trae sino disgustos, rencores y rabias”.
Una
persona puede tener tentaciones de envidia, mas no por ello ya es envidiosa. Sólo
quien acepta la envidia, es envidiosa. El Papa Francisco lamentó que muchas
veces comenzamos a dialogar con la tentación, dialogamos con el diablo que nos
presenta tentaciones y entonces perdemos. Exhortó a no dialogar nunca con el
diablo. Jesús nos dio ejemplo cuando fue tentado por el diablo: no dialogó y lo
venció con la palabra de Dios, rechazándolo enérgicamente: “¡Apártate, Satanás!”.
También
hoy Satanás sigue en su intento de hacernos caer, a través de otras personas, trata
de convencernos de que no son malas algunas obras que sí lo son. Nos invitan a
experimentar la emoción de la transgresión. Hemos de tener la claridad para
discernir aquello que nos perjudica, aunque nos cause atracción.
2) Para pensar
Una
de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo fue el Templo de Artemisa, construido
en Éfeso hacia el año 550 a.C. Artemisa era considerada por el mundo griego
como la diosa de la caza, los bosques, los animales, los nacimientos y protectora
de la virginidad. En el mundo romano tomó el nombre de Diana.
Dicho
templo era muy famoso y centro de adoradores. Pero hubo un pastor envidioso llamado
Eróstrato que quiso apropiarse de la fama del templo. Y lo hizo de una forma muy
ruin: incendiarlo y destruirlo. Cuando lo apresaron, el rey Artajerjes, antes
de ordenar su muerte, lo sometió a tortura para saber los motivos de tan vil
acto y así supo que era dejar su nombre en la memoria de todos, incluso después
de muerto.
Entonces
se intentó borrar su nombre de la historia; se prohibió bajo pena de muerte el mencionarlo.
No se logró y aún se le recuerda en la historia, aunque sea por su mala acción.
Sigue habiendo magnicidas y otros sujetos que son capaces de cualquier cosa por
sus cinco minutos de gloria.
Pensemos
si a veces nuestros actos no estarán movidos por nuestra envidia o vanidad.
3) Para vivir
En
un ámbito psicológico, bajo el nombre de “Complejo de Eróstrato” se define el
trastorno de intentar sobresalir a toda costa. Hoy en día difícilmente se está
a salvo, sobre todo en las redes sociales en que se expone ingenuamente la intimidad
por un simple “Me gusta” ("like"). Así, el tal Eróstrato, sigue
siendo actual contagiando a multitudes.
Importa
saber detectar las tentaciones, pues suelen presentarse como amigas que nos
ofrecen un bien, pero son traicioneras. La tentación invita a recorrer caminos
alternativos a los de Dios, caminos que nos dan una sensación de
autosuficiencia, de disfrute de la vida por uno mismo. No obstante, dice el
Papa Francisco, “todo ello es una ilusión: bien pronto nos damos cuenta de que
cuanto más nos alejamos de Dios, más nos sentimos indefensos e inermes ante los
grandes problemas de la existencia”.
Para
adquirir la fuerza necesaria para rechazar la tentación, ayuda mucho la práctica
de renuncias que fortalecen la voluntad. Si acudimos además a la protección
divina, la victoria estará de nuestro lado.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía
(Universidad de Navarra). (articulosdog@gmail.com)