ENTUSIASMO,
SUGESTIÓN Y CELO APOSTÓLICO
Padre Pedrojosé Ynaraja Díaz
Acabé mi aportación anterior con la
primera palabra del presente. Hoy añado dos más.
A nuestro mundo cristiano le falta
entusiasmo. Abundan, estudios, precisiones, tratados comerciales, cursos y
cursillos, asociaciones y organizaciones organizadas de organismos.
Cuando el Señor observó que no se le
podía oír bien y que la multitud le apretujaba, se alejó y desde una barca
predicó. Nosotros disponemos de megafonía y emisoras de radio y televisión y si
a estos medios les falta el aliento personal, el tono de confidencia, podemos
dirigirnos a nuestro prójimo “on line”.
Gracias a todos estos chismes
¿aumenta la evangelización y crecen los fieles?
Paralelamente a la misión aumentan
las sectas, con aparentes inmejorables resultados.
La TV vía satélite nos permite
introducirnos en las asambleas de estas últimas. Asombra la capacidad de
convicción del orador y la respuesta inmediata, con gritos y ademanes, de los
asistentes. Observando con atención se pregunta uno ¿evangelizan o sugestionan?
Piensa uno que la capacidad
fascinadora del líder, llega a anular la posibilidad de juicio y libre
aceptación de su doctrina. En realidad avasalla y el auditorio se deja someter,
sin ser consciente de ello.
Soy viejo y gracias a Dios he
conservado la Fe y mi vocación. Como todo quisque
clerical, he tutelado grupos y grupitos con buenos, mejores o banales
resultados y he sufrido la intromisión de espontáneos atractivos, simpáticos y
graciosos. Consecuencia de su intervención es que algunos nos han
abandonado y se han ido tras el otro. Novedoso él y capacitado de
sugestión. Aparentemente tenían éxito y yo fracasaba. Pero pasó un tiempo y de
aquel intruso nunca se supo más.
El entusiasmo es un don del Espíritu
Santo y por ello crece la comunidad. Si es fruto de vanagloria, conseguirá
fanáticos a lo sumo)
(sepa el
lector que pocos días después de leer estas líneas, si Dios quiere, habré
recibido 88 años de vida y 65 de sacerdocio. Los he vivido y vivo con serio
entusiasmo agradecido)
(continuaré)-