La belleza del arrepentimiento
P. Fernando Pascual
13-3-2021
Arrepentirse es posible porque
uno ha hecho algo, porque reconoce que ese algo era malo, porque desea reparar
daños y no volver a pecar.
Así, una persona que robó un
reloj o unos billetes, o que mintió para lograr un ascenso en el trabajo, o que
perdió la mañana en videojuegos, puede luego decir, sinceramente: he sido un
tonto, me dañé a mí mismo y dañé a otros.
Aristóteles comprendió que, en
muchos actos malos, se unen placer (de lo contrario, nadie pecaría) y dolor. El
dolor, arrepentimiento, surge porque uno reconoce que lo malo era malo, y
porque desea no volver a cometerlo.
Para los cristianos, el
arrepentimiento prepara el corazón para el encuentro con Dios y para la
reconciliación con los hermanos. Solo desde el verdadero dolor de los pecados
es posible iniciar un camino de cambios, una conversión auténtica.
Por desgracia, hay quienes no
se arrepienten de tantas acciones malas. Algunos, porque ni siquiera son
capaces de darse cuenta de la maldad de ciertos actos. Otros, porque después de
haber ido contra su conciencia, terminan por justificar sus pecados para pactar
tranquilamente con ellos.
Pero quien tiene vivo el
sentido moral en su alma, aunque caiga cinco veces o cien veces, puede luego
sentir ese dolor íntimo que surge precisamente porque sabe que lo realizado es
pecado, y porque quiere salir del mismo.
Aquí radica la extraña belleza
del arrepentimiento. Por un lado, hay algo oscuro, negativo, que consiste en el
pecado. Por otro, el interior aspira a salir del barranco, busca ser lavado de
las faltas, reemprende el camino hacia el bien.
Cada vez que un ser humano se
arrepiente, desde la ayuda de Dios y desde el apoyo de tantas personas buenas
que tienden una mano y dan un consejo oportuno, el mundo se hace más hermoso.
Entonces, Dios mismo acoge las
lágrimas del pecador arrepentido, ofrece la misericordia que borra todo pecado,
y regala una vestidura sorprendentemente blanca, porque un hijo se ha lavado en
la Sangre del Cordero (cf. Ap 7,14).