Proselitismo, ideología y
críticas a los argumentos
P. Fernando Pascual
22-5-2021
Una persona acusa a otra de
ideología, y lo hace desde una visión ideologizada.
Otra persona denuncia el
proselitismo de ciertos grupos, y al mismo tiempo promueve de modo proselitista
su crítica al proselitismo.
Los dos casos anteriores
muestran un aspecto curioso de ciertas críticas que, como una serpiente
confundida, se muerden la cola.
Pero son casos que se dan con
cierta frecuencia. Por ejemplo, cuando un político ataca a otros de populistas
desde una defensa populista del antipopulismo...
O cuando un líder religioso
denuncia el proselitismo de otros grupos, y al hacerlo promueve, con cierta
actitud proselitista, su punto de vista antiproselitista...
Desde luego, decir que alguien
está afectado por una ideología, puede ser verdad, como también lo puede ser
explicar al proselitista antiproselitista que se
contradice a sí mismo.
Pero más de una vez sería
bueno preguntar si uno mismo no piensa y actúa desde alguna ideología concreta,
o desde modos proselitistas de argumentar, lo cual implica fijarse en la paja
del ojo ajeno y olvidarse de la propia.
Por eso, si dejamos a un lado
ciertas etiquetas hacia las posiciones de otros, podemos hacer un ejercicio más
sereno para ir a fondo a los argumentos.
Uno defenderá, con argumentos
más o menos convincentes, que no se debe administrar tal medicina a la gente.
Otro dirá que debería ser obligatorio.
Uno y otro defenderán sus
tesis desde visiones que, en no pocos casos, están tocadas por ideologías.
Pero, en vez de denunciar esas ideologías, vale la pena un esfuerzo por
escuchar otros puntos de vista y por ofrecer las propias convicciones desde el
respeto.
El mundo está lleno de debates
y discusiones que no proceden adecuadamente por ataques a las personas y a sus
reales o presuntas convicciones escondidas, o por fijarse en frases que parecen
contradecirse.
En cambio, si analizamos los
argumentos uno a uno, en profundidad, sin prejuicios, abriremos espacio a un
acercamiento hacia aquellas verdades que permiten construir un mundo menos
tenso y más solidario.