Invocar el consenso para
bloquear decisiones buenas
P. Fernando Pascual
10-7-2021
Lograr consenso es un objetivo
importante en la vida pública, sobre todo cuando existen temas en los que hay
gran diferencia de opiniones.
Ocurre, en ocasiones, que algunos
invocan el consenso con el fin de paralizar decisiones que irían en contra de
lo que defienden.
Esto ocurre, por ejemplo,
cuando ante el tema del aborto, quienes lo defienden bloquean propuestas de los
grupos provida con la excusa de que “falta consenso” para frenar el aborto.
Invocar consenso tiene sentido
desde algunas condiciones fundamentales. La primera: no todo puede ponerse a
discusión, pues los derechos básicos no están sujetos a los cambios de opinión
de la gente.
La segunda: no se puede
paralizar una propuesta buena por el hecho de que haya quienes se oponen a la
misma, pues entonces se llegaría a una parálisis social, que sería muy grave en
temas importantes.
Esas condiciones están
íntimamente unidas a otra mucho más importante: solo tiene sentido hablar de
consenso cuando existe un deseo sincero de basarlo en la verdad.
Basar un consenso en la verdad
significa estar dispuestos a renunciar al propio punto de vista cuando los
argumentos esclarecen quién defiende lo justo y quién sostiene lo erróneo.
Por desgracia, todavía hoy
existen grupos de poder que paralizan propuestas buenas porque van contra sus
intereses egoístas, e invocan la falta de consenso para mantener leyes que van
en contra de la verdad y la justicia.
En el tema del aborto,
mencionado al inicio, la falta de consenso no puede ser excusa para mantener
leyes con las que en muchos lugares son asesinados miles de hijos antes de
nacer.
Si de verdad amamos la
justicia y creemos que ningún ser humano inocente puede ser eliminado por
quienes buscan imponer sus proyectos y deseos, entonces será posible que una
amplia mayoría social diga no al aborto, aunque no se logre un consenso con
quienes buscan que un delito sea visto como un derecho.