Cuando sin títulos se influye
en otros
P. Fernando Pascual
7-1-2022
Para profesores e
investigadores, para directores y colaboradores de revistas de alta calidad e “impacto”,
debe ser motivo de sorpresa, o quizá de una envidia no siempre sana, ver cómo
gente sin títulos consigue una difusión bastante amplia de ideas que no
pasarían por los filtros académicos de calidad.
Así, una persona a la que le
gusta leer y analizar, sin tener grados académicos, puede escribir en redes
sociales ideas y reflexiones que leen miles y miles de seguidores. Al mismo
tiempo, un investigador, después de meses de esfuerzo y de pagar (también hay
que pagar) para que le publiquen sus conclusiones, apenas es conocido por un
grupo pequeño de lectores.
Seguramente quienes leen al
investigador son personas que luego pueden influir en cientos de personas de
alto nivel académico, que luego influirán sobre miles y miles de personas,
hasta llegar, en algunos casos, a producir cambios relevantes en la mentalidad
de un pueblo.
Pero también ocurre que miles
de estudios especializados apenas llegan a la gente, ni directa ni
indirectamente, mientras que giran y giran por Internet otros miles de textos
divulgativos, hechos por personas sin títulos, que pueden incluso generar
corrientes de opinión de cierta importancia.
El mundo académico y las
publicaciones científicas corren el riesgo de establecer criterios muy
estrictos de selección y calidad que al final no facilitan la difusión de las
ideas, si es que no ocurre (y de hecho ya ocurre) que se crean guetos
intelectuales donde solo se publica lo que concuerda con la mentalidad de una
élite ideologizada.
Por eso, hay que analizar en
qué maneras cualquier reflexión o estudio que contenga elementos de interés
para la vida social pueda aparecer en publicaciones acreditadas, sin tener que
pagar por ello ni someterse a filtros excesivos que asfixian a talentos que no
consiguen ser reconocidos por sistemas cerrados.
Al mismo tiempo, hay que
repensar en qué modos los profesionales de la investigación y la cultura pueden
superar los límites estrechos de revistas demasiado exclusivas, para entrar en
comunicación y diálogo constructivo con un amplio número de personas.
De esta manera, será posible
una fecunda colaboración de muchos hombres y mujeres que analizan, estudian y
piensan creativamente argumentos de interés, lo cual lleva a un continuo
crecimiento en el saber que nos acerca a esa meta que tanto deseamos: conocer
mejor el mundo y las sociedades en las que vivimos.