Dios comparte porque ama
P. Fernando Pascual
22-10-2022
El fenómeno de compartir en
las redes sociales puede ayudarnos a comprender un poco cómo Dios comparte
continuamente detalles de cariño.
Dios comparte su imaginación
inagotable, en este universo lleno de estrellas y de margaritas, de montañas y
de praderas, de océanos y de arroyos.
Dios comparte su prodigalidad
desde árboles frutales, espigas fecundas, miel de abejas y aguas cristalinas.
Dios comparte su belleza en
amaneceres serenos, en nevadas y en tormentas, en atardeceres arrullados por
grillos que giran en medio de la hierba.
Dios comparte su ternura en el
cariño de cada madre y cada padre que se desviven por sus hijos, que los
protegen ante los peligros, que les ofrecen pan, educación y esperanza.
Dios comparte su misericordia
al darnos a su Hijo, al entregarnos la Eucaristía, al ofrecernos en el
sacramento de la penitencia un perdón que rescata y que purifica.
Dios comparte su mismo Amor,
al entregarnos el Espíritu, que se derrama en nuestros corazones y nos permite
llamarle Padre (cf. Rm 5,5).
Dios comparte su cercanía
desde hombres y mujeres que sirven a los enfermos, que ayudan a los pobres, que
consuelan a los tristes, que promueven la paz y la justicia.
Dios comparte, y desea que
prestemos atención a sus mensajes, que le dejemos un espacio en nuestros
corazones, y que luego reenviemos sus dones para que otros puedan sentir la
ternura de su Amor de Padre.
Si nos gusta que otros hagan “like” a lo que compartimos, si nos sentimos felices al ver
noticias bellas que otros nos reenvían, también Dios experimenta una alegría
inimaginable cada vez que le damos gracias por todo lo que nos da
continuamente, y cada vez que damos gratis lo que gratis hemos recibido...