Comentarios al salir de misa
P. Fernando Pascual
28-10-2022
Los comentarios que hacemos al
salir de misa pueden ayudarnos a reconocer dónde estuvo nuestro corazón durante
este sacramento.
Así, a veces al salir de misa
decimos: “la iglesia estaba muy caliente. Estuve sudando casi todo el tiempo”.
O comentamos: “una persona estuvo casi toda la misa viendo sus mensajes en el
móvil”.
Otras veces, nuestros
comentarios son parecidos a estos: “el Evangelio de hoy parece pensado a mi
medida”. “La homilía del padre me hizo ver que tengo que mejorar mi oración”.
El primer tipo de comentarios
pueden ser señal de que lo que más nos preocupó durante la Eucaristía era
nuestra situación física, o lo que vimos hacer por otros y provocó disgusto.
El segundo tipo de
comentarios, por el contrario, parecen indicar que la misa entró en nuestras
almas en profundidad y dejó un mensaje que todavía estamos rumiando.
Es cierto que un comentario
hecho a un familiar o a un amigo no desvela todo lo que cada uno vive al
participar en la misa. Pero también es cierto que ese comentario puede
ayudarnos a ver hasta qué punto la ceremonia ha “tocado” nuestras vidas.
Lo importante, sean cuales
sean nuestros comentarios, consiste en aprovechar cada Eucaristía como lo que
es: un momento para participar como miembro de la Iglesia en el misterio
pascual de Cristo, muerto y resucitado por mí.
Cuando participamos
intensamente en ese momento clave de nuestra vida cristiana, sobre todo los
domingos, la misa se convierte en un auténtico encuentro con Dios y con los
hermanos, en un tiempo de gracia y de transformación interior.
Por eso, hemos de pedir a Dios
la gracia de que cada Eucaristía sea un auténtico sacramento, una experiencia
que transforme nuestras vidas.
Ello se notará, de modo
espontáneo, en el modo de pensar, de sentir y de hablar cuando salimos de la
puerta de la iglesia y compartimos algo de nuestro corazón a quien camina a
nuestro lado...