Reacciones de un político
P. Fernando Pascual
4-12-2022
Cuando una persona lanza una
pregunta difícil a un político, o expone su situación dramática, ¿cómo
reacciona ese político?
Por ejemplo, tras un acto del
propio partido, se levanta una persona y explica sus problemas laborales, o con
la casa, o con la subida de precios. Al final, lanza la pregunta: ¿qué va a
hacer su partido ante esto?
El político escuchará con
cierta atención. Tal vez descubrirá en la pregunta un serio problema que afecta
a miles de personas.
Antes de responder, su mente
tiene que “calcular” cuáles serían las mejores palabras a dirigir a esa
persona, sobre todo si está presente algún periodista.
Sería triste que la reacción
de ese político consistiera en organizar su respuesta solo para granjearse un
aplauso, para mejorar su situación en las encuestas, o simplemente para salir
al paso ante un tema espinoso.
Pero sería posible (¿un
sueño?) que ese político llegue a escuchar a la persona con una atención
empática, capaz de percibir el sufrimiento que se esconde detrás de esa
pregunta.
En ese segundo caso, el
político podría superar esa manía de buscar aplausos y de evitar críticas, para
considerar en serio un problema sobre el que él, y otros políticos y
autoridades, estarían llamados a ofrecer alguna solución.
El mundo está lleno de
problemas que afectan a millones de personas: problemas de salud, de vivienda,
de alimentación, de falta de dinero.
Ante tantos problemas,
necesitamos encontrar políticos que salgan de burbujas y aislamientos nocivos,
para así ser capaces de entrar en contacto con las situaciones concretas y
reales de la gente.
Solo cuando haya políticos que
escuchen, de verdad, preguntas y mensajes que reflejan el drama de millones de
personas, será posible que empiecen a poner en marcha propuestas y resoluciones
orientadas a promover la justicia y a ayudar a los más necesitados.