El amor que eterniza el tiempo
P. Fernando Pascual
15-7-2023
Nuestra vida se explica a
partir del amor eterno de Dios. Al mismo tiempo, adquiere sentido cuando
amamos. Porque solo en el amor se eterniza el tiempo.
Es una idea ofrecida en una
serie de conferencias del P. Jean du Coeur de Jésus d'Elbée, que fueron recogidas en un libro titulado Creo
en el amor.
En una de las conferencias
leemos lo siguiente: “El amor es la vida, es el sol, es la luz, un calor divino
sobre nuestra vida entera. Sin este amor, se vive una vida superficial, se
vegeta”.
Todo lo que hagamos, sea
rezar, sea ir a un curso de ejercicios espirituales, adquiere su sentido en esa
clave del amor, cuando el corazón participa plenamente.
Por el contrario, lo que
hacemos pierde su sentido cuando falta el amor. Así lo explica el texto antes
citado: “Sin amor todo es doloroso, todo cansa y todo es carga”.
Incluso la misma cruz puede
ser tomada con dudas, con resistencia, y entonces pesa enormemente. En cambio, “si
se toma con una sonrisa, con plena libertad y con amor, nos cargará a nosotros
en vez de nosotros cargarla a ella”.
Al final de este párrafo, el
P. d'Elbée ofrece esta gran verdad: “El amor eterniza
el tiempo al divinizar todas las cosas”.
Los problemas, ciertamente, no
desaparecen. Nos cansamos por la lucha, las caídas, las incomprensiones, los
mil problemas de la vida.
Pero el amor da un toque
especial a todo, porque “diviniza las cosas”, porque las une a Dios, que es
amor, y amor eterno.
Entonces recibimos una energía
superior. Acometemos el presente llenos de esperanza. El corazón se enciende de
amor. Lo eterno nos transforma.
Todo eso es posible
simplemente porque hemos descubierto, experimentado, el amor tan grande que
Dios nos tiene.
“Y nosotros hemos conocido el
amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece
en el amor permanece en Dios y Dios en él” (1Jn 4,16).
(Los textos aquí recogidos
están tomados de la siguiente traducción española: Jean du Coeur de Jésus d'Elbée, Creo en el
amor: Conferencias de un retiro basado en las enseñanzas de Santa Teresita de
Lisieux, Alba House, New York 1998).