Las puertas de nuestro corazón
P. Fernando Pascual
13-10-2023
La vida espiritual puede
hacerse más sencilla y fácil cuando acogemos los consejos que tantos maestros
han ofrecido a sus discípulos a lo largo de la historia.
Entre esos consejos, hay dos muy
sencillos: cerrar la puerta a todo aquello que nos lleve a turbaciones
interiores, y asimilar los sentimientos de Cristo.
Parecen consejos difíciles,
pues continuamente llegan a las puertas de nuestro corazón noticias, emociones,
dudas, miedos, de forma que la turbación toma fuerza y nos dejamos llevar por
la angustia.
Además, ¿cómo imitar a Cristo,
si era un Maestro perfecto, si tenía una Humanidad santa, mientras nosotros
vivimos en el pecado y llenos de pasiones desordenadas?
A pesar de que el camino
parece difícil, en muchas ocasiones tenemos en nuestras manos las llaves de
nuestro corazón, y decidimos sobre lo que entra y lo que dejamos fuera.
Así, cuando llega una ofensa,
podemos irritarnos, lo cual nos daña y no arregla nada. O podemos hacer un acto
de humildad, para reconocer que somos pecadores y para abrirnos al perdón.
Cuando escuchamos el
Evangelio, o leemos un buen libro espiritual, podemos tener una actitud como la
de la Virgen María, que lo meditaba todo en su corazón, y así la palabra buena
da fruto.
Este día llegarán ideas e
impresiones a las puertas de mi corazón. Lo importante es mirar a Cristo y
preguntarle: ¿cómo deseas que actúe? ¿Qué me ayuda a plasmar en mi alma tus
sentimientos de mansedumbre, de humildad, de confianza en el Padre?
De este modo mi vida
espiritual será mucho más sencilla y bella, porque impediré que el mal me
aparte de Dios, y porque seré fecundado por esa continua acción del Espíritu
Santo que me lleva hacia la plenitud del amor.
(Estas ideas surgen desde dos
libros. Uno es de un autor anónimo y se titula Abbi
a cuore il Signore, publicado en italiano el año 2020 por las
ediciones San Paolo. El segundo es una de las conferencias de San Doroteo de
Gaza, que se encuentran en diversas ediciones digitales).