Trabajar bien
P. Fernando Pascual
25-1-2024
Podemos encontrar
conferencias, libros y páginas de Internet que ofrecen consejos para “trabajar
bien”.
Desde luego, antes de buscar
maneras para trabajar bien necesitamos tener motivaciones eficaces.
Buscamos trabajar bien cuando
nos damos cuenta de las mil necesidades que hay en casa, en la oficina o en la
fábrica, en el condominio, en el barrio, en la ciudad.
Buscamos trabajar bien cuando
sufrimos por culpa de la ineficiencia de otros y, sobre todo, de nuestra propia
ineficiencia.
Buscamos trabajar bien cuando
vemos cómo corre el reloj y no hemos realizado ni la mitad de los objetivos que
habíamos previsto para una mañana.
Buscamos trabajar bien cuando
hemos tenido esa hermosa satisfacción de unas horas a pleno ritmo y con
excelentes resultados.
Buscamos trabajar bien cuando
vemos que el tiempo empieza a rendir, que tenemos más minutos para otras
actividades, que la situación mejora en casa y en los demás ámbitos de nuestra
vida.
Existen, no podemos negarlo,
resistencias y barreras que nos hacen difícil ese buen trabajar.
A veces, son malos hábitos que
nos hacen perder el tiempo de modo casi compulsivo, sobre todo en un uso
desordenado de Internet.
Otras veces, son perezas que
nos atan a rutinas fáciles a la hora de acometer las diversas tareas, a pesar
de que luego constatamos los pocos resultados y la ineficiencia de nuestros
actos.
Incluso tenemos miedo al
esfuerzo, al riesgo, a ese desgaste que implica lanzarnos con energía a una
tarea desde nuevos métodos y con más organización.
Pero siempre que
experimentemos esa dicha de una tarea llevada a cabo con “las reglas del arte”
y desde un esfuerzo generoso, nos damos cuenta de que vale la pena invertir lo
mejor de nuestras vidas en algo tan difícil y tan sencillo: trabajar bien...