CUAJADOS DE DESESPEROS
Pasos de nuestra vida,
van formando senderos,
cuajados de desesperos
y traiciones desmedidas;
dejando frío y seco,
un camino sin medidas,
tras la tierra removida,
al borde de sus linderos.
Sobre él se quedan huellas,
de amarguras y dolor,
por disputas y querellas,
cuajadas en su interior.
Fría la noche queda,
angustiada sin el sol,
al no divisar veredas,
ni del día su esplendor.
Camino de desventuras,
de traiciones y desengaños,
de heridas que perduran,
en el curso de los años;
llenando de dudas,
sucesos de antaño,
que tanto apuran,
con lodos de sus daños.
Tan llenos de marañas
y tropezones de piedra,
de oscuras mañanas
y abundancia de nieblas.
Llenos de pirañas
y de tanta bajeza,
que evaporan el agua,
que la lluvia nos deja.
Pasos de nuestra vida,
cuajan destino errático,
en la angosta subida,
de un sendero problemático;
oculto en la guarida,
de un modo antipático,
por esas avenidas,
de caminos mayestáticos.
Antonio Rodríguez Mateo