A JESÚS DE LA HUMILDAD
Azotado impunemente
como un fiero criminal,
espinas rompen su frente
desnudo ante la gente,
sobre un frío pedestal.
Siendo el Mesías Redentor,
y Rey de la Humanidad,
el Unigénito de Dios,
también Santo y Patrón.
de su Higuera la Real.
Templo de San Bartolomé,
lugar bello y sagrado,
para que vayamos a él,
implorando a Emmanuell,
el perdón de los pecados.
Nuestra Señora del Loreto,
Nuestra Señora del Socorro,
acuden hasta su templo,
para consolar al Maestro,
inmolado por nosotros.
Y la Virgen del Rosario,
Nuestra Señora también,
después de su novenario,
repicando su campanario,
de procesión va por Él.
Y con Jesús Nazareno,
la Virgen de los Dolores,
o clavado en un madero,
en su Soledad de acero,
al enterrarlo solo hombres.
Por Jesús Resucitado,
asiste al Santo Encuentro,
con un San Juan asombrado,
viendo tornarse a blanco,
esos sus vestidos negros.
Para San Isidro es honor,
festejar su romería,
romero por tradición,
homenajea a su Señor,
sentado en la piedra fría.
Esta es la fe de un pueblo,
llamado Higuera la Real,
que tiene grabado a fuego,
en los adentros del pecho,
a Jesús de la Humildad.
Antonio Rodríguez Mateo