IMAGEN Y SEMEJANZA
Dios al hombre creó
a su imagen y semejanza,
no entiendo entonces yo
dónde surgen la discrepancia.
El que si éste es mejor
y ocupa su relevancia,
que en ese es inferior
y de menor importancia.
Todos somos iguales,
pues salimos del mismo tronco,
ocurre como con las catedrales,
se diferencian, pero poco.
Sus esencias son espirituales,
sin tener cimientos rotos,
porque la verdad son verdades
y pasan de unos a otros.
El color de la piel,
no debería discriminar,
el hombre es como es
y no se le puede cambiar.
En la infancia o la vejez,
también en la pubertad,
el hombre es el rey
y nadie lo podrá negar.
Antonio Rodríguez Mateo