In memoriam, de Bernard Nathason
El pasado 21 de febrero, ha fallecido Bernard Nathanson, más conocido como el
“rey del aborto. Arrepentido de su pasado y converso al catolicismo, se presentaba
a sí mismo como "un asesino de masas". "Soy el responsable de la muerte de
75.000 niños inocentes", aseguraba. Nathanson, explicaba que dirigía la "mayor
clínica abortista de Occidente, en Nueva York. Tenía 35 médicos a mi cargo, con 85
enfermeras. Hacíamos 120 abortos cada día en 10 quirófanos. "Yo tenía barcos,
avionetas, fincas, mujeres... pero era todo en base a una gran mentira, la mentira
de que la persona en el vientre materno no vale nada".
Cuando dejó la clínica abortista y pasó a ser jefe de obstetricia del Hospital de St.
Luke´s, ya las nuevas tecnologías, el ultrasonido, hacían su aparición y fue cuando
Nathanson pudo observar el corazón del feto en los monitores electrónicos,
entonces es cuando se plantea por vez primera “¿qué era lo que estábamos
haciendo verdaderamente en la clínica?”.
Reconoció públicamente su error y en la revista médica The New England Journalof
Medicine escribió un artículo sobre su experiencia, reconociendo que en el feto
existía vida humana. Esta decisión provocó una fuerte reacción y tanto él como su
familia recibieron incluso amenazas de muerte, pero Bernard había llegado a la
conclusión de que abortar “era un crimen”.
¿La muerte de Nathason, será motivo de reflexión para tantos asesinos que hoy en
día continúan matando a seres indefensos?
Elena Baeza Villena