El objetivo es doble. Se intenta que la emoción poética se haga reflexión y oración sobre los problemas sociales y religiosos que suscita; y, desde ahí, conducir la atención a la palabra de Jesucristo. El Nuevo Testamento ha de estar abierto,  para ir gustando y sopesando las citas y pasajes que, con frecuencia, aparecen en el texto.

         El soneto, se ha dicho, es la forma poética más difícil de componer; resulta de la feliz conjunción del significante y del significado, del correcto uso de los elementos gramaticales y la recta aplicación de las leyes métricas.

         La poesía es la expresión artística de la belleza por medio de la palabra sujeta a la medida y cadencia de que resulta el verso. Es, decía Federico G. Lorca en 1928, el "juego encantador de la emoción poética tan imprescindible en la vida del hombre cultivado”. Es el arte literario que a través del ejercicio lingüístico, expresa sentimientos, inquietudes y vibraciones del alma; es la rosa, el cielo azul, la sonrisa del niño, el amor de la madre, el infortunio de los pobres, la vejación de los oprimidos, la injusticia humana, la infinita misericordia de Dios; es necesidad, manantial del que brota el grito contenido del alma.

 

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