Liturgia Viva - 15

Autor: Padre Antonio Sanz cmf   

 

 

Liturgia de la Palabra

HOMILÍA 

Luego viene la homilía en la que, con excesiva frecuencia, el predicador pone todo su fuego y sus dotes de comunicador, dando a entender inconscientemente que lo más importante de todo lo realizado hasta ahora es la homilía; como si la lectura del Evangelio fuera sólo el pedestal para exponer un tema de interés. Ciertamente, habrá que cuidar todo lo posible la homilía para que la asamblea, al escucharla, se quede mejor con lo que nos enseña el Evangelio. 

Al preparar la homilía el sacerdote no sólo debe pensar en cómo ser más claro, asequible y oportuno, sino

-cómo la convierto en auxiliar de la Palabra de Dios, (Él hoy sigue hablando)

-cómo presto con ella un servicio evangélico a la comunidad (explicar para aplicar en la vida)

-cómo consigo integrarla en la liturgia. Debe transparentar a Cristo, primer protagonista.

Que por su contenido, estilo y extensión se mantenga dentro de lo que se celebra. (no se ha de celebrar una Homilía con misa, sino una Misa con homilía) 

Gracias por haber leído este mensaje.

Antonio Sanz, cmf


 

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