Solo me queda esta cama

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Las únicas posesiones que tenía santo Tomás de Villanueva eran una Biblia y la ropa que llevaba puesta.
Como veía que se iba a morir, repartió entre los pobres de Valencia lo que le habían regalado. Pero al darse cuenta de que cierto criado no había estado presente en el momento del reparto de “tan rica herencia”, le hizo llamar y le dijo:
“Hijo mío, sólo me queda esta cama en la que me ves agonizante. Te la regalo. Y ahora que ya es tuya, ¿me la prestas, por amor de Dios, para poder morir en ella?”.

Que poco importan las cosas materiales. Que pasajeras son y que ingrato el destino de las posesiones como el dinero, oro o diamantes. No se pueden llevar solo verlas alejarse mientras pasan los años.

¿Y por eso es que peleamos? Por eso perdemos el sueño y dejamos de lado a nuestra familia?

Amigos, aprendamos que lo verdaderamente importante no se puede comprar. Si tiene precio, no es algo que valga realmente la pena mantener por toda nuestra vida.