Si tienes sed, ten cuidado de donde bebes

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Hoy venía en camino para el trabajo y venía meditando sobre el mensaje de hoy. Resulta ser que pasé la radio y entonces empecé a escuchar un hombre hablando sobre tristezas, personas son dificultades en sus vidas y hacía énfasis en un caso de una mujer de 36 años que tenía su carrera pero no había podido encontrar pareja. Habló entonces de cómo el le dijo que su problema era, y casi me voy de espalda, que algunas malas personas estaban usando sangre de animales, velas negras y como si fuera poco artilugios del mal para que ella no encontrara pareja.

Mis amados hermanos, realmente si nos ponemos a verlo existen cientos de personas con muy buenos dotes para hablar de una forma amable y muy creíble, pero imagino lo desesperado o desubicado que se debe estar para asistir donde gente, estafadores, como este hombre que no hacen mas que fingir, lucrar y engañar a otras personas.

Nuestra vida es el resultado de nuestros actos, buenos o malos han sido nuestras decisiones y actos los que hacen nuestro presente. No podemos andar por ahí creyendo que si algo malo nos sucede es porque alguien que nos odia hizo una "brujería" para hacernos el mal. ¿Sabes por qué? Porque estamos protegidos por nuestro Salvador Jesús, que es mas que un Dios allá en el Cielo. El es nuestro hermano y amigo quien dió hasta la última gota de su sangre para que te salvaras, y ahora resulta que con cualquier ritual "barato y circense" entonces nos llenamos de mal.

Ciertamente en medio del desierto podemos tener tanta sed que bebamos de cualquier charco, pero no beberíamos de un charco de veneno y ciertamente es lo que pasa cuando personas con problemas buscan una salida fácil donde pagan un dinero y mágicamente por medio de otro ritual igual de barato y falso, se supone que todo se soluciona. Eso no existe mis amados amigos.

Solo existe nuestra voluntad por amar a Dios y aceptar la cruz con amor, dando pasos, cayendo, pero avanzando al mismo tiempo. No se si hoy tengas sed, tristeza, dolor, angustia o si tengas necesidad de salir corriendo de una situación por el camino fácil. Recuerda que hoy, ahí contigo viendo el monitor de tu computadora está Jesús diciéndote al oído cuanto te ama y que quiere caminar contigo, en tu hombro está la mano llagada de Cristo para recordarte que no caigas. Escucha la voz de Jesús y no caigas en la trampa de quien te ofrece veneno en vez de agua.