¿Para que te llama Dios?

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Iniciando apenas mi camino con Dios una de las preguntas mas fuertes que me hacía era "¿por qué?" me habría de querer Dios a mi. Despues de todo era un joven que no había querido nada con el hasta ese momento y la verdad, no tenía nada de especial, así que cualquier otro podría hacer lo que Dios tenía pensado.

Hoy viendo los proyectos que tenemos en grabación como los videos, los podcasts, los cientos de mensajes que recibo y las palabras de aliento que leo cada día me doy cuenta de cuan "cortos" nos quedamos cuando nos medimos delante de Dios.

Y es que tal vez seas de las personas que creen que no tienen mucho que ofrecer, o que esto de Dios, la Biblia y Jesús no son tu fuerte y que estás condenada o condenado a ser "expectador" del plan de evangelización. Pues hoy mi amada hermana, mi amado hermano Dios me manda a decirte que te equivocas. Pues Dios con todo su poder, no va a obligar a nadie a servirlo y tiene una función para cada quien. Para algunos será escuchar, animar. Para otros será predicar, orar. Y para otros servicios menos visibles para igual de importantes.

Imaginate si te dieras cuenta de que toda tu vida has tenido "poderes" como los de superman o cualquier otro superhéroe y que nunca los has usado por creer que no los tienes. Pues bien, acá no hablamos de una tira cómica, hablamos de la vida real donde puedes no salvar el mundo de un asteroide, sino salvar un alma para toda la eternidad.

Dios te habla a vos en este día. Si, aunque creas que es broma, aunque no veas nada que puedes hacer. Acércate a Dios, dobla tus rodillas y dile "acá estoy para servirte en lo que me necesites". El va a descubrir poco a poco todos los dones con que te premió y que tal vez hasta ahora nunca has usado.

Vive esta frase "Tu Espíritu nos llama. Responderemos a tu voluntad, testigos para siempre de tu piedad y eterno amor." y la corona que Dios te tiene reservada en el cielo brillará como nunca antes.

¿Para que te llama Dios? Para cosas grandes...y salvar almas. Para cosas que jamás creíste posibles. No temas y preséntate al Señor.