Planta un árbol con Dios

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Siempre recuerdo que en mis inicios en la fé (a mis 18 años) se me decía que si le pedía un árbol a Dios podía con toda confianza saber que lo iba a recibir en forma de semilla. De entrada pues no entendía muy bien pero con el tiempo me dí cuenta de cuan importante es plantear la vida con Dios como agricultor, que sabe cuando debe sembrarse una semilla de cierto tipo para obtener una gran cosecha.

He tenido fracasos en mi vida y muy grandes, pero al mirar atrás me doy cuenta que todos ellos han sido cuando me he alejado de Dios y he puesto "oídos sordos" a la voz de Dios y he callado a mi espíritu para dejar que otros me indiquen por donde seguir. No te sientas mal, en ese momento yo mismo recrimié a Dios cuando el único culpable era yo.

Lo mas hermoso de pedir un árbol y recibir una semilla es que la podemos sembrar y día a día verlo crecer, alimentarlo, regarlo y al crecer no es solo mi árbol, sino mi árbol con Dios. Nuestro árbol. Ese sueño que he alcanzado gracias a la guía, la perseverancia y la fé en Jesús.

Caray cuando hablo de estas cosas recuerdo como si hubieran sido ayer esos momentos, esos planes y esas ideas que planté con el Señor y hoy puedo ver como son árboles grandes y hermosos. Veo también como mis sueños lejos de Dios no son mas que hojas marchitas, resultado de un cimiento débil y una mente orgullosa que creyó poder ser hombre lejos de Dios.

Te invito hoy querida hermana, querido hermano para que planees tu futuro e inicies una nueva etapa. Una donde ya no pelees con el viento sino una donde el viento, que puede ser representado por problemas o errores pasados, lejos de pararte o volcar tu barca te impulse hacia adelante abriendo las velas de tu barco, que es tu fé.

No te sientas en derrota, no creas que no sirves, lucha y sigue pero aprende del pasado y haz un pacto con Jesús, uno donde siembren juntos un nuevo futuro que crecerá a la luz del Espíritu Santo y regado por el agua viva que es Cristo.

Planta un árbol con Dios. Podrás entonces hacer vida las palabras de la Biblia donde nos dice Dios que si hoy siembras en medio de tristeza y dolor, El te promete cosechar entre gritos de alegría. Haz tuya esa promesa y siembra hoy tu futuro.