Que no te desprecie nadie

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Escuchaba la prédica de un amigo sacerdote y hablabla sobre la forma en que nos vemos a nosotros mismos. El comentaba que "no sabía que era gordo" hasta llegar al colegio. Pues los compañeros se encargaban de decirle cuantos defectos tenía.

Y es que hermanos, a veces simplemente basta que alguien nos diga que tenemos este o aquel defecto para que nosotros mismos nos encarguemos de empezar a buscar todos los defectos que tenemos.

Lo cierto es que tal y como somos, con nuestras virtudes y limitaciones. En todos los aspectos fuimos creados por Dios, cuyo mérito es amarnos tal y como somos. Sabiendo como vamos a ser, los errores que podemos cometer y hasta el color de nuestros ojos antes de nacer, Dios permite que vivamos y que sigamos, porque eso es amor.

No importa si otras personas te dijeron que tenías este o aquel defecto, o cualquier limitante en tu vida. El amor de Dios por vos siempre será el mismo y hoy te recuerda cuanto te ama y te necesita a su lado. No vivas ya en el pasado que otros te construyeron, vive en el amor presente y eterno de Dios.



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