Dejemos de hablar de Jesús

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Ayer con mucha tristeza dialogaba y discutía con una amiga, pues entre los vecinos mensualmente hacemos canastas para algunas familias necesitadas sin importar el credo y habemos muchos católicos y evangélicos, como debería ser.

Esta amiga dijo que no podía dar mas porque no le alcanzaba para tanto.
¿Para tanto? Le pregunté. Y me dijo que , en su congregación le dicen que si ella ayuda al prójimo eso NO es parte del diezmo y por ende, si quiere ayudar que ayude, pero que eso no es "diezmo" y que igual está obligada a dar el diezmo a su congregación sin importar cuanto ayude a los necesitados.

Yo la verdad sentí una gran tristeza de ver como nos hemos encargado de llenar de "reglas" y "estatutos" tontos el amor al prójimo. ¿Ahora resulta que ayudar a los pobres no es agradable a Dios? ¿Que haría Jesús? Acaso iría al tempo a dejar una ofrenda en vez de levantar al paralítico o sanar al ciego?. ¿No está acaso Jesús en el pobre?

En una entrevista le preguntaron a La Madre Teresa de Calcuta que cómo hacía para limpiar leprosos y curar tantos enfermos. El reportero le decía que el, ni por un millón de dólares lo haría. A lo que ella le contestó: "Ah, yo tampoco lo haría por un millón de dólares. Lo hago porque ahí está Jesús y me necesita".

Hermanos, muchas veces pasamos la vida hablando de Jesús y predicando de palabras, mas cuando llega la hora de actuar hacemos todo lo contrario de lo que predicamos.

Dejemos de hablar de Jesús, dejemos ya de predicar con palabras e iniciemos una vida donde sean nuestras obras y nuestro testimonio los que griten que amamos a Cristo y así muchos quieran conocer a ese Jesús a quien el dinero no le importa y prefiere que acompañes al solitario en vez de que le des tu dinero.