Contra la montaña

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Hace poco estuve viendo una película muy conmovedora, y en cierto momento, en medio de las mas duras pruebas que se puedan imaginar, un hombre que enfrentaba la vida solo con su hijo visita la iglesia donde cantaban una canción cuyo coro decía en inglés "Señor, no mueves la montaña. Dame las fuerzas para escalarla".

Que hermoso es mis amados hermanos, cuando tenemos la capacidad de ver mas allá de la prueba, mas allá del sufrimiento y dejamos de ver nuestras limitaciones o nuestros problemas, y empezamos entonces a fijarnos en el PODER de Dios. En lo que podemos lograr si es Dios quien nos guía.

Lamentablemente hay personas que pasan por la vida sintiendo lástima por si mismos, derrotados antes de terminar la guerra. Personas que caminan como muertos vivientes solo esperando el día de su muerte. Se han dejado derrotar. Han visto mas grande la montaña que el Poder de Dios y simplemente se abandonan ante la prueba.

Existen otros que claman a Dios pero solamente se cruzan de brazos y esperan que sea El quien abra las puertas del Cielo, envíe un ángel, solucione el problema y todo quede bien, sin ellos haber tenido que mover un solo dedo. Esto porque en el fondo, tambien están derrotados y han creido que verdaderamente todo lo tiene que hacer Dios.

Existen otros que se enfrentan a las pruebas, con lágrimas, con llanto, con dolor. Pero cada día imploran a Dios, pero lo hacen mientras caminan. Oran y claman NO para que Dios haga todo, sino para que ellos tengan la fuerza para poder enfrentar y superar las pruebas.

Mis amados. Jesús siempre hizo que los demás fueran parte de sus milagros. Siempre hubo que poner "algo" que luego Jesús convertía en milagro.

Sin importar de cual tipo de persona has sido hasta hoy, puedes convertirte en una luchadora, en un luchador. Revestirte del poder de Dios y caminar contra cualquier adversidad. No huyendo y esperando que nada malo pase, sino al contrario, caminar sin miedo orando a Dios y avanzando a pesar de los golpes, del sufrimiento o de la prueba.

Que en esta semana que inicia, Dios nos conceda a todos la sabiduría para pedirle que no mueva la montaña, sino que nos de la fuerza para escalarla.