Amar siempre al prójimo

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

"Es una equivocación pensar que el niño, todo niño, es un adorable angelito. Pero sí que los hay. Había en la cárcel un salteador de caminos, con varios crímenes a sus espaldas, apodado el Lobo, que era horriblemente feo. Un día se cruzó con un niño, el hijo del director de la prisión, y dijo al pequeño: «¿Me das un beso?». Y el niño, sin ningún reparo, lo besó.
Al poco tiempo estalló un motín y los reclusos atacaron al director por la espalda. Cuando iban a apuñalarlo, el Lobo se interpuso y desvió el golpe. Luego el director preguntó al Lobo por qué había hecho eso, y le contestó: «A mí me importa muy poco que usted muera o no, pero no querría que su hijo, tan pequeño, quedara huérfano. ¡Es el único niño que me ha besado en toda mi vida!»."

Que cierto es, mis amadas y amados, que la inocencia de un niño abre la puerta del cielo. Cuantos de nosotros nos dedicamos a criticar y juzgar a las personas, y nos olvidamos que muchos de ellos han pasado cosas terribles en su vida las cuales, no justifican actos incorrectos, pero que ciertamente pueden desorientar a cualquier ser humano.

Bien dice el refrán popular "haz el bien sin mirar a quien" para recordarnos la necesidad que tenemos de olvidarnos de prejuicios humanos y actuar mas como Dios.

Seamos como niños que no niegan la mano a nadie, seamos de las personas que extienden su mano y ayudan. Seremos entonces, verdaderos cristianos.