¿Y entonces quien define tu valor?

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Una de las cosas que mas me impresiona de los seres humanos en general es la forma en que una relación puede transformar completamente a una persona.

Lamentablemente se sorprenderían (a mi me sorprende), ver la cantidad de correos que recibo de personas desilucionadas, abatidas, tristes y casi al borde de un colapso emocional por haberse ilusionado, a veces por un par de meses, por una persona que no les correspondió. En algunos casos relaciones de años, en otros de días pero el trasfondo es siempre el mismo; "¿qué va a ser de mi vida sin esa persona?". Ciertamente es muy difícil sobrellevar una relación y terminarla de manera abrupta es muy duro para todos a quienes alguna vez nos haya pasado, sin embargo, lo cierto del asunto es que seguimos aquí. Las vidas de las personas continúan y muchas veces por no decir la mayoría, para mejor.

Si vos mi amado hermano o vos mi amada hermana estás sufriendo por un amor que se fué debes comprender que ciertamente es difícil, mas no imposible ni mucho menos inalcanzable la recuperación de esa relación. En muchos casos con el tiempo hasta te darás cuenta de que nisiquiera era amor, sino una simple ilusión u obsesión.

Ante todo debemos recordar lo que nos da valor, el motivo por el cual valemos, y te aseguro que nada tiene que ver con quien tengas a la par sin importar cuanto te ilusionaste o que tan atractiva sea esa persona. La realidad es que tu valor viene dado porque Dios te creó de manera única, irrepetible y maravillosa. Sos una obra maestra del amor en su máxima expresión y no importa si has fallado o te has equivocado, el amor de Dios sigue anamovible por siempre.

Entonces es humano sentir dolor, pero de ninguna forma tienes derecho a quedarte en el suelo anhelando estar con alguien quien tal vez solo te lastimaba, o quien no de valoraba. Recuerda que el amor se merece, no se mendiga. Y muchas veces personas llegan al punto de rogar a otro para que los ame. Pobre engaño de ambos el pensar que amar es tan vacío y fingido como eso.

Sin importar tu situación recuerda TU VALOR, y no dejes que errores del pasado y situaciones que no salieron bien te hagan creer que vales menos, porque para Dios siempre serás un diamante precioso que vale como sus mismos ojos. No lo olvides.