Castigos

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Cuentan que cuando un santo era un niño, su madre lo dejó solo en la casa, con tan mala suerte que al tratar de tomar una galleta rompió un jarrón donde se madre las guardaba. Este santo se asustó muchísimo y fué a cortar una rama delgada de un arbusto.

Cuando su madre volvía el niño la esperaba como a 30 metros de su casa con la ramita en su mano, su madre preguntó para que era aquello y el le contestó:
- "Es para que me pegues, pues rompí el jarrón de las galletas cuando trataba de tomar una".
Su madre tomó la ramita, la arrojó lejos y lo abrazó diciéndole:
-"El castigo es para quienes tratan de esconder su falta."

Pensamos en muchas ocasiones que podemos esconder los errores que cometemos, sea en nuestras vidas o en nuestros trabajos, cuando lo que debemos hacer es aceptarlos y tratar de solucionarlos.

De hecho muchos tratan de esconder sus errores a Dios, cuando esto no se puede hacer. Recordemos que esta frase "El castigo es para los que ocultan su falta", y pensemos en que es mejor aceptar nuestros errores y sobreponernos a ellos.