Camino hacia el Perdón - VII PARTE
Autor: Arturo Quirós Lépiz
Web: Mensajes de vida
Finalmente llegamos al tercer nivel del perdón para ser libres. Ya vimos que primertamente nuestro perdón debe ir dirigido al Dios bueno, a quien culpamos de todo lo que no nos agrada. Luego, perdonar a quienes de alguna forma u otra nos dañaron o sentíamos que teníamos que perdonar.
Finalmente llega el tercer nivel del perdón, tal vez el más difícil de todos, que es perdonarnos a nosotros mismos.
Si mis hermanos. Cuantas personas no viven en angustia y dolor simplemente por no perdonarse algo a ellos mismos. Y es que al ser humanos tenemos que hacer frente a las consecuencias de nuestros actos, y muchas veces estas son mas duraderas de lo que esperamos. Y es tan difícil perdonarse cosas como haber perdido a alguien sin decirle que le amábamos o asuntos aún mas serios como un aborto que marcan de por vida.
Muchas veces no avanzamos en nuestras vidas porque decimos que Dios no nos perdona, hablando de hecharle toda la culpa a Dios, pero lo que sucede es que simplemente somos nosotros quienes no nos perdonamos y por ello, no podemos aceptar que Dios si lo haya hecho.
Perdonarme el no haber realizado un sueño, no haber amado, no haber esperado o no haber tenido fé.
La historia está llena de personajes que cometieron grandes errores, incluso de cara a cara con Cristo, pero si algo ha hecho que estas personas se conviertieran luego en grandes personas de fé fué precisamente el hecho de arrentirse, pedir perdón, perdonar y luego perdonarse a sí mismas.
¿Cuántas personas solitarias claman a Dios por un perdón que recibieron hace mucho y simplemente no lo ven por no perdonarse ellos mismos?
Debemos recordar que así como todo santo tiene un pasado, todo pecador tiene un futuro.
La tarea del día de hoy, es revisar en nuestra vida en cuales aspectos nos hemos fallado a nosotros mismos. Aquellas cosas que aun luego de años, nos llegan al corazón y lastiman.
Como siempre, la tarea es indispensable para poder perdonar integralmente.