Cómo Orar ( PASO IV )

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Pues bien mis amados hermanos, continuamos con nuestra serie de mensajes de como acercarnos a Dios y como orar.

Vimos que la primera parte de la oración debe ser dirigida a Dios, olvidándonos de nuestras necesidades y deseos, dedicando esta parte a la adoración y agradecimiento a nuestro Señor.

Luego es importante entrar a la segunda parte de la oración, que es dedicarla al arrepentimiento y a pedir perdón a Dios por todos nuestros muchos pecados o faltas. Aquí debemos despojarnos de nuestros títulos y máscaras. Ahí no es el pastor, sacerdote, director de alabanza o coordinador de grupo alguno. No. Solo somos hijas e hijos de Dios que hemos fallado y debemos reconocer nuestra necesidad de cambiar. Llega delante de Dios sin caretas, y así como eres, preséntate con tu corazón al desnudo.

Debemos saber que somos indignos de pedir algo a Dios por nuestros méritos, ya que la imperfección nos rodea y el pecado y las equivocaciones son muchas en nosotros. Debemos reconocer que si podemos estar delante del Señor es por su GRACIA y no por mérito alguno nuestro, sino solo por la misericordia del Padre. Y es a esa misericordia que debemos recurrir, pidiendo perdón y reconocimiendo humildemente nuestras faltas. Un arrepentimiento que vaya acompañado de un deseo de cambiar ya que con nuestras acciones lastimamos a un Dios tan bueno.

Así luego de agradecer a Dios por lo mucho que nos da, debemos reconocer y aceptar que hemos fallado, y que no mereceríamos salvación si no fuera por la gracia y amor de Dios por nosotros.

Dios dijo en Isaías, ven, hagamos cuentas y si tus pecados son rojos yo los limpiaré y dejaré limpios tal blanca nieve. Y es en esta parte donde Dios también suele hacer muchos milagros, cuando de corazón reconocemos su grandeza y misericordia y reconocemos nuestras faltas.

Aprovecha este día y pide perdón. Reconoce tus faltas, arrepiéntete y cree en el Evangelio. Dios no te rechazará.