Cómo Orar ( PASO VI )

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

 

 

Bien mis amados hermanos hemos cubierto ya bastante de la estructura general que podría tener una oración a nuestro Padre Celestial. El viernes vimos como es muy importante pedir la unción del Espíritu Santo para poder pedir aquellas cosas que realmente son necesarias para nosotros.
En este punto ya hemos alabado a Dios por lo que nos da, nos hemos arrepentido y pedido perdón por nuestras faltas y finalmente pedido luz para hacer una petición sincera a Dios.

Ahora mis amados es el momento para mirar a nuestro corazón, y con la confianza que el hijo o hija recurre a su padre amoroso es el momento de hablar de nosotros. Habla con Dios sobre tus necesidades, tus tristezas, tus anhelos, tus derrotas y todas aquellas cosas que necesitas compartir, todas esas cosas que tienes en tu corazón y te aprietan. Tus
odios, resentimientos y amarguras. No para que pelees con Dios, sino para que compartas con el. Dios te entiende. Dios te entiende y no debes tener pena o temor de compartirle tus sentimientos.

Recuerda las hermosas palabras de Jesús al subir al Cielo: "Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo". No temas, cree y verás el amor y la Gloria de Dios en tu vida. Pide, y no tengas miedo que si lo haces de corazón y con fé, Dios abrirá las puertas del Cielo para derramar sus bendiciones en tu vida y la de los tuyos. Porque la bendición de Dios es para todos los que te rodean.

No malgastes tu tiempo con Dios, aprovéchalo y pide con fé de que Cristo murió y resucitó POR TI, eres importante para Dios no un rengló en la lista de peticiones. Eres importante para Dios, entiende eso y nunca estarás en el olvido de Dios, porque lo único que el buen Señor olvida son tus faltas. Las olvida cuando te ve de rodillas reconociendo que le necesitas y correrá hasta tí en este preciso momento para abrazarte, sanarte y llenarte de su amor.

Este es el momento mas hermoso de la oración donde reconoces no poder seguir adelante y tu necesidad del Señor. Recuerda que tienes un Padre que te ama, un Padre que te escucha y un Padre para quien eres lo mas importante.

Pide y se te dará.