Busca un saco

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

      

Existía cierta vez un hombre quien guardaba muchos resentimientos contra
muchas personas y pasaba su vida discutiendo con los demás. Era tremendamente infeliz.


Cierta vez se encontró con un sacerdote muy sabio quien le pidió que fuera a la montaña, la atravesara y que cada vez que tropezara con una piedra, un tronco o cualquier otro obstáculo lo echara dentro de un saco que el sacerdote le dió.
Al atardecer el hombre volvió triste porque no pudo finalizar, ya que  es muy normal tropezar en la montaña y era imposible terminar el viaje de esa forma, dijo. "Y aunque al principio pude seguir, llegó un momento en que era demasiado peso e incomodidad", comentó.
El sacerdote le dijo entonces : "Pues eso es lo que pasa con tu vida. 
Pues si cada vez que tienes un problema o una diferencia con alguien echas esa
carga sobre tu alma, tu camino se hará cada vez mas pesado y no podrás seguir. Ahora que sabes que debes hacer toma este saco y siempre llévalo contigo y cada vez que tengas un problema con alguien, écha esa situación en este saco. Ahora visita la iglesia cada vez que puedas, pide perdón por lo que has hecho y sigue adelante de la mano de Jesús".

Desde entonces, aquel hombre asistió fielmente a la iglesia cada domingo y
cada vez que tenía un problema con un hermano, abría su saco y lo echaba en
el. Saco que a diferencia del primero, estaba roto y tenía un gran agujero en el
fondo.

Aquel hombre encontró el camino para ser feliz. Dejar de cargar con resentimientos, odios y dificultades mas de lo debido y acercarse a Jesús
cada vez que tenía la oportunidad.


Si tu vida se te hace pesada y crees que no puedes seguir adelante. Te recomiendo acercarte a Jesús aprovechando que se acerca la Navidad y lo
invites a nacer en tu corazón.


De regalo, le puedes pedir un saco con un gran agujero en el fondo.

 

 

Triste es cuando otros te fallan. Cuando esa gente en quien confiaste y creíste tus amigos te desiluciona, e incluso habla mal de tí.

Desearas poder en evidencia su error. Sientes odio, tristeza, dolor y desilución al mismo tiempo. Y al final no sabes qué sentir.

Aunque esto te pase, sigue creyendo en la amistad sincera. Sigue dando lo mejor de tí a las personas y nunca pagues con la misma moneda.

Si te han fallado, haz lo posible para no fallar.
Si te han desilucionado, sé siempre recto para no cometer el mismo error.
Si te han calumniado, ofrece a Dios esa situación que sea El quien juzgue, pero no envenenes tu corazón con el deseo de hacer tu justicia.

No importa el error que otros hayan cometido, no te hagas insensible y frío ante las personas quienes te necesiten. Sigue haciendo el bien, sigue creyendo, sigue ofreciendo lo mejor que tengas y ante todo, deja el juicio en las manos de Dios.

La vida es hermosa y tienes la oportunidad de seguir viviendo. Sigue adelante tu camino sin ver los tropiezos tuyos y menos los de los demás comovobstáculos. Y no cometas los mismos errores que otros hayan cometido contigo.