Cuidado con lo que no miramos

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

      

Es curioso como al estacionar un auto, siempre que hay otros autos alrededor, se tiene un cuidado extremo para al salir o entrar del lugar no golpear otros autos. Sin embargo, cuando no hay otros autos se estaciona con suma tranquilidad y a veces hasta en forma temeraria, pues no hay nada que
golpear. Este comportamiento se observa en muchas áreas de la vida.


¿ Pero que pasaría si no pudiéramos ver los otros autos que podemos golpear
aunque estén ahí ? Seríamos temerarios pues al no verlos no tendríamos el
cuidado.

Esto mismo pasa con las personas a nuestro alrededor. Muchas veces hablamos
en forma temeraria sin temor a golpear a aquella persona. Claro, y es que no
vemos las abolladuras del alma y solamente con mucho tiempo de golpear el
alma de esa persona puede que nos demos cuenta del daño que hemos hecho.


No escudamos en que "tenemos la razón" para hablar sin cuidado y sin el más
mínimo respeto o prudencia por lo que estamos diciendo. Sin pensar en que
somos mandones, orgullosos, prepotentes y hasta odiosos con ese ser hecho a
semejanza de nuestro mismo Dios.


Con el tiempo, todas estas actitudes lastiman mucho a quienes no vemos y
dejamos muy de lado el mandamiento de nuestro Señor de amar al prójimo como Jesús nos ama.


Tal vez sientas que tienes la razón, y que lo que dices es correcto. 


Pero aunque no veas autos estacionados no significa que puedas hacer lo que
desees. Ten la gran virtud de la prudencia y el amor por los demás y recuerda antes de hablar que es mas fácil enderezar un auto, que sacar un
"golpe" de un alma.