Déjaselo a Dios

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

      

Se encontraba una vez un hombre impartiendo un retiro espiritual al aire libre. Al finalizar una de las charlas una mujer se acercó muy contenta para contarle lo mucho que había aprendido y como había quedado impactada. El hombre se sintió muy bien y preguntó:
- '¿Y cual de las palabras que dije fueron de las que le causaron tanto impacto?'
Ella respondió:
- 'Ah bueno, pues realmente ninguna. Cuando usted estaba hablando sacó un pañuelo blanco para secar su frente y en ese momento al ver la blancura del pañuelo me di cuenta de que tenía mucha suciedad en mi conciencia, y me comprometí con Dios para luchar y que mi conciencia llegara a estar tan blanca como ese pañuelo'