El verdadero precio

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

      

Se acercaba ya la hora del amor supremo.
Acostado en la cruz, golpeado y desangrado
la hora final se acercaba para Jesús.
Hora bendita y preciosa en que demostraría,
de una vez y por todas, la magnitud del amor
de Dios para con nosotros.

Desangrado, humillado, golpeado y por
si fuera poco, abandonado por todos quienes
en un momento se llamaron sus amigos.
Al pie del calvario y fieles, solamente una mujer
y el más joven de sus discípulos miraban
con dolor el precio necesario para redimir
a la humanidad.

Cada gota de sangre, cada latigazo, cada salivazo
y cada golpe en su lacerado cuerpo, nos hacen ver
lo que nuestras faltas han provocado.
Pudo haber levantado su vista y una legión
desde el Cielo pudo haber venido a detener
este acto ilógico de amor, mas sin embargo
no lo hace.

Mas bien, al verse solo y abandonado como
un cordero y ver al guardia con un martillo
y unos enormes clavos, no opone resistencia
sino que mas bien, ofrece sus brazos santos
a aquel guardia, quien no sale de su asombro.
Largas horas pasaron y todo este sufrimiento
no hubiera sido opacado mas que por toda
la Gloria de su resurección tres días mas tarde.

Jesús está vivo, resucitado y victorioso !
Pero no olvides todo lo que tuvo que
pasar para que tu y yo pudiéramos por su
gracia, entrar en el Cielo.
Pues cada mal gesto, cada mentira, cada
engaño, cada maltrato al hermano... es
una bofetada, un salibazo y un golpe de
martillo por el cual Jesús pagó.