Nada más que Dios

Autor: Arturo Quirós Lépiz

Web: Mensajes de vida

  

Cuando Leonardo Da Vinci pinto su inmortal "ULTIMA CENA", le pidió la opinión a un amigo.
El amigo le empezó a a elogiar la obra maestra y ponderó, especialmente, la copa de vino en la mano del Señor. Cuando el amigo comentó esto, Leonardo borró la copa, diciendo: "Nada deberá distraer la atención hacia el Señor".

¿Qué simple verdad? Sin embargo es una gran realidad en nuestras vidas. 


Cuantos de nosotros no somos mas que copas, inservibles por nosotros mismos, pero que en las manos del Señor somos grandes tesoros, pero que con el tiempo nos creemos mas importantes o mas dignos de ser el centro de atención.


Recordemos que somos solamente siervos de Jesús, y como tales, lo mejor que podemos hacer para ayudarle...es "no estorbarle". O sea, no interponernos entre los demás y Jesús, dejándonos de lado para que quien lo merece sea el centro de atención.


En esta semana, aprendamos a disminuir para que Cristo aumente en nosotros y sea El quien se haga ver en nosotros, y quien nos vea, vea a Jesús y no a nosotros.