España continúa siendo el país que menos apoya a la Institución Familiar.

Autor: Elena Baeza Villena 

 

 

La Comisión Europea ha vuelto a dar la voz de alarma: el viejo continente es más viejo que nunca. No nacen niños. Los abortos se disparan. Los divorcios se multiplican. Hace tiempo que algunos países se dieron cuenta de estas señales e incrementaron sus ayudas a la familia, pero nó ha ocurrido así en nuestro país, sino todo lo contrario, se desprecia la maternidad, las ayudas por hijo son mínimas.

El avance del Padrón Municipal facilitado por el Instituto Nacional de Estadísticas, nos muestra una sociedad española cada vez más envejecida, porque nos faltan niños.

El ambiente que transmite la sociedad, es el desprecio a la maternidad. Personalmente recuerdo cada vez que yo me quedaba embarazada, había quién me decía otro? ¡Hija! ¿Estás loca? Pues sí estoy loca de alegría, por que voy a ser de nuevo madre, les respondía.

Hoy se casa la gente y te dicen “de momento es pronto” un hijo cuesta mucho económicamente y es un gran sacrificio. Es cierto que casarse y tener hijos supone un riesgo pero también tiene una parte emocionante. Si esperas a que la situación se mejore, a que las cosas estén más claras, o a tener un piso más grande, siempre nos faltará algo.

Otro problema es la mentalidad libertaria que afecta a la familia, y es el silencio del aborto. Cada año hay en España más de cien mil madres que optan por la deliberada muerte de su hijo. Y mientras tanto la sociedad permanece impasible ante esta matanza de seres indefensos. Estos niños son los que nos faltan en nuestros colegios, en nuestras calles y en nuestras estadísticas.

Es de vital importancia que el Gobierno apoye a la Institución de la Familia, ya que es la institución más valorada por los españoles.